Después de denunciar desde este blog los intentos de ingerencia neo-fascista y de sembrar la confusión, falsificando la identidad del falangismo, nos han llovido decenas de correos amenazantes, reprobatorios y ofensivos. Algunos pretendían soldar la pretendida equivalencia entre el fascismo y el nacionalsindicalismo extrayendo frases de aquí y de allá, sacando citas fuera de contexto y haciendo una lectura simplista y superficial del auténtico programa nacionalsindicalista; Algunos nos recomendaban leer.
Lejos de la redacción de este blog el pecado de soberbia, nos hemos puesto a leer y solo hemos podido corroborar lo que decíamos. Declararse "fascista" y nacionalsindicalista a la vez es un disparate como ser judío y nazi o como negar la validez de la Ley de la Gravedad.
Como la Ciencia Política no es una "ciencia oculta" traemos a nuestros lectores los textos que hemos ido encontrando… También es una obra de caridad "enseñar al que no sabe" y si sabe y sigue empeñado en la falsificación, el impostor se delata por sí solo…
Ceferino L. Maestú. Conclusiones de las “Tertulias de la Ballena Alegre”.
Veamos algunas cosas interesantes en las que merece la pena insistir. En primer lugar, que los Sindicatos no forman parte del Estado, sino que se constituyen al margen de él. En segundo lugar, observamos que queda sin precisar demasiado la organización política del país, aunque sí hay una orientación precisa, que podremos interpretar más adelante.
Con relación al primero de los dos puntos anteriormente señalados, surge entonces, quizá para muchos de nosotros, una incógnita sorprendente: entonces ¿dónde está el Estado Sindical?
Salvo equivocación mía, en 1935, José Antonio no hablaba del Estado Sindical, y sus declaraciones ideológicas vienen a definir al Sindicalismo como una doctrina aplicable principalmente al mundo de la organización económica y del planteamiento de las relaciones de trabajo. Creo que sus frases, citadas anteriormente, dicen bien claro lo que el primer Jefe Nacional de Falange Española de las JONS pensaba en los meses anteriores a su muerte.
¿De dónde sale lo del Estado Sindical? Sin duda alguna, de Ramiro Ledesma Ramos, el primero que dio a conocer la expresión política “NacionalSindicalismo”
EL SINDICALISMO
Durante mucho tiempo, se ha estado concediendo a Ramiro una primacía en la doctrina socioeconómica nacionalsindicalista. Sin duda alguna fue el primero en hablar de ella, pero el NacionalSindicalismo de Ledesma Ramos y el de José Antonio Primo de Rivera de 1935, poco o nada tienen que ver entre sí.
Cuando uno y otro hablaban de NacionalSindicalismo estaban utilizando las mismas palabras, desde el mismo movimiento político incluso, para definir dos corrientes de pensamiento distintas, dos concepciones radicalmente diferentes.
Ramiro Ledesma Ramos concebía los sindicatos como instrumentos para la política económica del Estado, para la intervención y control del Estado en el campo de la economía privada, con el fin de supeditarla a los supremos intereses del Estado. Ahora bien, creo que en ningún caso se preocupó Ramiro por la Reforma de las relaciones laborales, por la revolución en la estructura de la empresa, ni concibió otra organización de la economía que la capitalista. Para él los sindicatos eran la horma que se colocaba sobre el mundo de lo económico para supeditar o armonizar, por las buenas o por las malas, los intereses particulares de la producción económica a los superiores representados por el Estado.
Resumiendo, en líneas generales, Ramiro patrocinaba un sistema de intervensionismo estatal en lo económico, sin modificar sustancialmente el orden capitalista. Se manifestaba en la línea de los movimientos europeos llamados “fascistas”, que no solo fueron derrotados militarmente, sino que en el campo socio-económico no han dejado unas formulas de organización que puedan ser esgrimidas válidamente hoy. El fascismo italiano, el primero de estos movimientos, después de una política de más de veinte años, intentó con la República de Salo, un cambio radical, que evidentemente, representaba un reconocimiento sustancial de la equivocación de sus planteamientos anteriores.
Ramiro Ledesma Ramos sí hablaba del Estado Sindical porque los sindicatos eran órganos del Estado. José Antonio, sin embargo, ya hemos visto como sitúa a los Sindicatos al margen del Estado, sometidos a las leyes del país, que el Estado está obligado a hacer cumplir.
La separación de Ramiro de la Falange, en 1934-35, independientemente de los problemas personales (qué los hubo) y por los que se pretende explicar todo, se debió sin duda alguna, a que ideológicamente José Antonio y Ramiro aun hablando con las mismas palabras querían decir cosas diferentes.
Frente a la progresiva radicalización fascista de Ramiro, esta la progresiva radicalización sindicalista de José Antonio, que lee a los ideólogos sindicalistas, comunitaristas, guidistas de su tiempo; que maneja toda la literatura de los clásicos y de los modernos sindicalistas y que encuentra en ese camino la solución a los grandes problemas de nuestro tiempo.
UNA TRADICIÓN SINDICALISTA
José Antonio leía lo que decía Ángel Pestaña, pero también lo que elaboraba Larraz, lo que había escrito Ramiro de Maeztu, las tesis de Georges Valois y de la “Accion Francesa”, el solidarismo de León Duguit, el guildismo británico, el Código de Malinas, el federalismo de Pi i Margall, hasta alcanzar los años en los que el sindicalismo gesta la definición inicial de su personalidad y en los que hombres como Sorel o como Proudhom estuvieron intentando descubrir el camino con palos de ciego.
Pero también manejó José Antonio los textos de los acuerdos de congresos españoles y extranjeros de trabajadores, en los que se intuían cosas francamente importantes.
En 1864, el año en el que se decidió la fundación de la AIT, la Asociación Internacional de Trabajadores, un grupo de obreros de Paris, la mayoría de los cuales participaron en la creación de esta entidad, decidieron presentar candidatos, por primera vez, en las elecciones generales de aquel año. Con este motivo lanzaron un manifiesto en el que decían: “Nosotros nos negamos a creer que la miseria sea de institución divina. La caridad, virtud cristiana, ha demostrado radicalmente y reconocido su impotencia como institución social (…) nosotros no queremos ser ya ni cliente ni asistidos (…) Rechazamos la limosna, queremos la Justicia”.
Y más tarde, en su manifiesto, añadían: “Vosotros no conocéis a los obreros; ellos persiguen un objetivo mucho más grande, mucho más fecundo que el de agotar sus fuerzas en luchas cotidianas donde, de ambos lados, los adversarios no encontrarían, en definitiva, más que la ruina para unos y la miseria para los otros”. ¿No os recuerda esto también a una frase de José Antonio?
Hace un siglo, un grupo de trabajadores de Paris, reconocía la esterilidad de las luchas sindicales por mejoras circunstanciales de salarios o de condiciones de trabajo, y sostenía que la meta del combate tenia que ser un nuevo orden basado en la Justicia, distinto al actual.
Espigando en este mundo de los congresos, vemos cómo el XV Congreso Nacional Corporativo, celebrado en la ciudad de Amiens del 8 al 16 de octubre de 1906, aprobaba una declaración sobre los objetivos de la Confederación General de Trabajadores de Francia, en la que se decía: “La CGT agrupa, al margen de toda escuela política, a todos los trabajadores conscientes de la lucha que hay que sostener para la desaparición del asalariado y del patrono”.
Fijaos vosotros en que esto es lo que nosotros también sostenemos ahora: la desaparición de asalariado como formula moderna de la esclavitud del Hombre, obligado a vender no el producto de su trabajo, sino su propio trabajo, como si fuera un animal y no el rey de la terrestre creación divina.
Mas adelante, la declaración de Amiens continuaba:
LA REVOLUCIÓN DE JOSÉ ANTONIO
Como veis el pensamiento sindicalista se manifiesta insistentemente acorde en una serie de tesis que llegan hasta José Antonio. Pero el Jefe Nacional de la Falange no se limita a una repetición, sino que hace algo más importante: darle a este mundo de ideas y de soluciones, alentadas hasta entonces, en la mayoría de los casos por una filosofía no cristiana, una justificación acorde con las tradiciones culturales de nuestro pueblo y un planteamiento según las corrientes modernas de las experiencias sociales y de las necesidades económicas y políticas. José Antonio hizo algo así como darle la vuelta al calcetín. Por ello, Pestaña y José Antonio podían ponerse fácilmente de acuerdo en una comida y hasta decir las mismas cosas en sus escritos y discursos. Pero José Antonio incorporaba a aquel mundo de ideas la claridad del pensamiento cristiano. Es decir, sin que no se prestase aconfusiones, podría afirmarse que nacionalizó al sindicalismo, lo españolizó, con todo lo que España ha representado y representa en la historia universal como expresión de un estilo de vida, como justificación de una existencia humana, como trascendente manifestación popular.
Pero, volviendo atrás, toda esa arquitectura sindicalista de que habla José Antonio, no puede responder solo a una espontánea creación desde el plano de la empresa hasta los sectores superiores de la comunidad de intereses. Esta corriente vital que se ha de manifestar con fuerza extraordinaria debe ser orientada, controlada y hasta promovida, en algunos casos, desde el Estado revolucionario, cuyos equipos solo darán por terminada su tarea cuando la nueva ordenación quede terminada y pueda establecerse el cuerpo de leyes por el que pueda regirse, madurar y desarrollarse el sindicalismo, al margen del Estado, tal y como José Antonio había previsto.
Sin embargo
la reforma de la empresa, la creación de los Sindicatos, la nacionalización y
sindicalización de la banca, son garantía suficiente de que en ningún caso, el control revolucionario del Estado podrá desembocar en la creación de una nueva clase o en un retroceso engañoso hacia formas socioeconómicas anteriores.
Si a José Antonio se le escuchase, si se tratase de cumplir, por un momento, la programática del Jefe Nacional de la Falange, fácilmente podría rectificarse el camino de los últimos veinticinco años. Por un momento cerrad los ojos y soñad que, por un Decreto o por una Ley votada en las Cortes con el apoyo de todos los procuradores sindicales, se decidía sindicalizar todas o gran parte de las empresas, y, al mismo tiempo, se nacionalizaba toda la banca privada. Este golpe de timón ofrecería a nuestro pueblo una nueva ilusión y evitaría las tensiones sociales a las que estamos llegando sin remedio.
Un camarada nuestro, recién llegado de Asturias, me decía que allí los trabajadores han alcanzado una madurez sindical similar a la que en 1968 tendrán los de Madrid. Si esto se extiende a toda España, como es de prever, veremos a nuestros capitalistas doliéndose de la lucha de clases, sin darse cuenta, como decía el número uno de la revista Sindicalismo, que no son los trabajadores los culpables de ella, sino que es el sistema capitalista el que plantea las cosas de tal forma que no hay otra salida posible y quizá hasta equitativa.
Nosotros queremos acabar con la lucha de clases, pero no sobre la base de tácticas represivas, sino eliminando las causas que la provocan.
Comentarios 2 Ordenar comentarios:
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Nicolas Carbonell Confianza (4 días atrás a la/s 23:06)
Feliz cumpleaños,
Me caes simpático, y espero que no te voy a aguar demasiado el cumpleaños con este pequeño comentario:
Lo que cuentas aquí puede ser matizado con detalles como el que en las elecciones de 1936, la Falange, liderada por José Antonio, solo sacó el 0,7% de los votos útiles, es decir 44.000. Poquito para arrastrar a los obreros a la revolución nacional-sindicalista.
Las comparaciones son odiosas, pero Hitler, con un programa político que José Antonio suscribiría en una parte importante, sacó un 34% de los votos en 1933 en Alemania.Unas cosas son los sueños y otras las duras realidades.
Saludos,
Nicolas
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ANGEL GOMEZ PUERTOLAS 6� PRESIDENT HISTORIC FE (hace 18 minutos)
EN PRIMER LUGAR DEBO AGRADECERTE TU FELICITACION DE CUMPLEAÑOS Y LUEGO DECIRTE QUE SI QUE ES CIERTO TU ASEVERAMIENTO .
TIENES RAZON .PERO NO OLVIDES …QUE HITLER ,TUVO EL APOYO DE TODA LA MASONERIA ,INCLUSO DEL SIONISMO DE ALTO RANGO JUDAICO ,PARA ENFRENTARLO EN UNA GUERRA CON RUSIA Y GARANTIZAR LA ESTABILIDAD ECONOMICA DE SUS NEGOCIOS , EN EUROPA OCCIDENTAL ,YA QUE LOS TRABAJADORES JUDIOS (los judios marranos segun ellos porque no seguian sus consignas y si las de Rusia , GITANOS Y TABAJADORES DE TODAS LAS IDEOLOGIAS DE TODA INDOLE,SE SUBLEVAVAN CON HUELGAS Y PAROS EN LAS FABRICAS A LAS VOCES DE PROLETARIOS DEL MUNDO ENTERO UNIOS , Y LAS CONSIGNAS DE REVOLUCION EN TODOS LOS PAISES QUE EMANABAN DE RUSIA.
TUVO EL APOYO DE LOS QUE DESPUES SE MOSTRARON COMO LIBERADORES ,ES DECIR DE INGLATERRA Y USA .
CUANDO UNA VEZ OCUPADO EL ESTE EUROPEO, OCUPO TAMBIEN FRANCIA Y YA EN LAS FRONTERAS DE RUSIA PERDIO LA BATALLA CONTRA SU EJERCITO ROJO, NO DUDARON EN PACTAR CON LOS RUSOS , Y HACERSE LOS CHICOS BUENOS Y DEMOCRATICOS , DEJANDO EN LA ESTACADA A AQUEL AL CUAL HABIAN APOYADO DURANTE LOS AÑOS 1920 HA 1939.
DECIAN QUE HITLER SE HABIA VUELTO LOCO.
Y POSIBLEMENTE ERA UN LOCO .
PUES NADIE MAS QUE UN LOCO HACE LO QUE EL HIZO :
CREERSE QUE, EL DUEÑO DE TODO ,IVA A SER EL Y ENFRENTARSE A LOS QUE LE HABIAN APOYADO ANTES …
DE AHI LUEGO EL HOLOCAUSTO JUDIO COMO VENGANZA CONTRA LOS SIONISTAS DE ALTO RANGO ROOSVELT , ROKEFELLER , Y ROSCHILD LAS TRES R .
O LA R AL CUBO.
SIN OLVIDARNOS DE WISTON CHURCHILL , QUE RAPIDAMENTE SE RECONCILIO CON RUSIA.
SI HITLER LLEGO AL PODER FUE POR ELLOS Y SE CONSIDERABA ENTONCES ANTES DE LA GUERRA MUNDIAL A LA ALEMANIA HITLERIANA COMO UN PAIS DEMOCRATICO …
NOSOTROS QUE NO SOMOS NAZIS POR CIERTO , NO QUEREMOS NINGUN APOYO DE ESOS MISMOS Y POR ELLO PRECISAMENTE NO NOS QUIEREN .
Y COMO NO NOS QUIEREN DIFICIL VA A SER QUE AUMENTEMOS LOS VOTOS MUY DE PRISA .
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SE ESTA CON EL PODER O SE ESTA CONTRA EL PODER Y SI SE ESTA CONTRA EL PODER , SE NOS CALUMNIA Y DIFAMA CADA DIA , SIN DERECHO A REPLICA ALGUNA Y SIN APOYOS MEDIATICOS EN LOS MEDIOS DE COMUNICACION .
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ENTONCES ES LOGICO LOS RESULTADOS QUE TENEMOS
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¿NO CREES ?.
POSDATA:
Gracias por acordarte de mi cumpleaños que fue antes de ayer y desde luego ya ves que no me lo has amargado , al contrario , ha sido un placer ,poder contestarte repite cuando gustes .ANGEL
VIPHDEFE